Afortunadamente
no llueve mucho, pero hoy me parece que no me toca ver el sol,… ¿Ves como esas
pequeñas cosas hay que tenerlas en cuenta? Seguro que hoy todos se quejan del
mal día, pero ¿cuántos tuvieron en cuenta ayer cómo brillaba el sol? En fin,…..
Lo de siempre.
Estaba releyendo
la entrada del otro día sobre la diferencia entre los problemas y las personas
problemáticas, y no he podido evitar recordar a esas otras dos personas que
mencioné. La verdad es que ambas están cortadas por el mismo patrón y a pesar
de la diferencia de edad entre ellas (unos 15 años aproximadamente), si no
fuera porque las conozco en persona,…… Pensaría que son la misma.
La primera de
ellas que me encontré en mi camino fue a Ingrid, aquella jefa tan simpática que
me concedió el traslado para quedarme en la Comunidad Valenciana.
La otra llegó unos 4 años después, Pili, mi última jefa en “el exilio”.
Con Ingrid al
principio todo iba genial; me trataba de maravilla y estaba muy pendiente de mí,
ya que sabía en parte lo que me había pasado anteriormente con Carmelo y eso le
preocupaba bastante.
Yo por aquel
entonces, acababa de comenzar mi relación con Antonio, que estaba trabajando de
Maître y su jefe era Angel, el novio de Ingrid. Como nos llevábamos bien,
varias veces quedamos para cenar los cuatro juntos y una de las veces incluso,
fue en mi casa.
Antonio tenía un
“don especial” para enfrentarse a la gente cuando necesitaba algo y aunque
sorprendía tremendamente que lo consiguiese, eso generaba un odio en la otra
persona que poco a poco iba creciendo. El entorno en el que estábamos era
tremendamente falso y por eso todos le reían las gracias,…. Pero en cuanto
podían, le jugaban la mala pasada y siempre, de una manera u otra, a mi me
salpicaba.
En menos de un
año desde mi traslado, Ingrid rompió con su novio,…. Bueno, a decir verdad,
Ángel le dejó por otra, y la actitud de Ingrid comenzó a cambiar drásticamente.
Pasó de la tristeza y la decepción, a la altanería y la superioridad en pocos
días. Se veía tan superior que trataba de obstaculizar todo lo que podía: Como
su departamento estaba “por encima” del de Ángel, esta ponía todo tipo de
trabas para que el trabajo de Ángel fuese más costoso o incluso quedase
invalidado, teniendo que empezar otra vez. Como es normal entre compañeros,
Antonio apoyaba y ayudaba a Ángel, lo que significaba, sin ninguna duda, que se
enfrentaba a Ingrid, mi jefa.
Todo esto me
dejó a mí en una situación un tanto incómoda,…. Pero no me mojaba. Yo sólo
quería hacer mi trabajo y una vez salía por la puerta, hacer mi vida. Pero por
lo visto, aquello allí era imposible,……. Vivía en el propio complejo y eso
hacía que estuvieses controlado constantemente; dónde vas, a qué hora vuelves,
con quién quedas,…. Todo eso se pasaba en el “parte diario” a las jefas para
que en base a eso se creasen su propia historia y te juzgasen.
Con el tiempo,
la rivalidad entre Ingrid y Antonio se fue agudizando y a mí ya me afectaba;
cuando había algún problema en mi departamento, siempre me tocaba encargarme a mí,…
O a Iratí. A ambas nos tenía tanta manía que hacía lo que fuese por tenernos
“entretenidas” con algún problema,…. Así no vendíamos.
A Iratí no la
podía ni ver tampoco y era tan sólo porque ella salía con el entonces “chico
estrella” de la oficina. Al igual que Carmelo se creía que era el dueño de “sus
chicas”, por lo visto allí, pasaba lo mismo, pero como eran jefas, lo que
tenían era a “sus chicos”, con el añadido de que estos eran tan sólo dos.
Desde aquel
momento, Ingrid comenzó una pelea contra todos aquellos que no le bailasen el
agua a nivel personal, para darles cada vez más privilegios a los que le
doraban la píldora. Muchos fueron los vapuleados, los ridiculizados, los
chantajeados y los despedidos que esta tipa dejó a su paso, pero cada vez se
hacía con más poder dentro de la empresa.
Dejé el trabajo
cuando llevaba 5 años allí; me costó una tremenda depresión y unas crisis de
ansiedad que tardé más de 2 años en controlar,….. Y creo que no salí del todo
de aquel estado hasta que Antonio no se fue de mi lado.
Al igual que yo,
otros muchos compañeros iban “cayendo” y las bajas por depresión eran la tónica
habitual en el servicio de urgencias del ambulatorio. Con sólo ver el estado de
la persona y mencionarle dónde trabajaba, el médico que daba como mínimo la
baja por un par de días. Había mucho trabajo y el mismo personal de siempre. Cuando
ampliaban plantilla era con personal temporal que hacía la mitad del trabajo de
uno y se iba cobrando el doble,….. Una desesperación.
Para entonces,
Ingrid tenía mucho poder y por supuesto, muchísimos enemigos. El poder le hizo
crecerse más aún y llegar a creerse tan intocable que tenía licencia para hacer
cualquier cosa,… Incluso robar…..
Comenzó a firmar
contratos de compraventa en los que se aceptaba dinero “en B” y a cambio se
ponía un precio inferior a la vivienda. Ella se dio cuenta que de esas
cantidades que ella recogía, haciéndolo bien podía quedarse una parte. También
se dio cuenta de que podía falsificar contratos para hacer ver que aquella
gente que ella defendía, generaban tantas ventas como los demás y así, poderles
mantener a su lado. Llegó incluso a meterse en el departamento de compra de
terrenos y de ahí también se llevo su cacho.
Ver todo eso era
tan decepcionante para los que habíamos sido “afectados” por ella, que Ingrid
logró lo que tan difícil es casi siempre; la UNIDAD.
Desde diferentes
oficinas y departamentos comenzamos a reunir pruebas de los “delitos” de
Ingrid, con el fin de poder probar lo que haríamos llegar hasta el dueño de la
empresa, ciego por aquel entonces con ella. Razón por la que le concedió
tantísimo poder. Pero si algo odia el Sr. García, es que le roben,…..
Tras varios
meses de misión espía y con documentos a modo de pruebas, logramos poner a
Ingrid contra las cuerdas, y su salida de la empresa fue tan fulgurante que
apenas dio tiempo a que todos aquellos pelotas de su alrededor saliesen en su
defensa.
Yo aquel día
estaba de vacaciones. Recuerdo que era el día que ya nos volvíamos para casa y
como había tenido el teléfono apagado durante toda la semana, en lo que
esperábamos al autobús para ir al aeropuerto, lo encendí y me llegó un mensaje
de Marga que decía:
“Enhorabuena
amiga mía porque la víbora ha caído. Ingrid está fuera de la empresa. Te espero
a la vuelta con una copa de cava para celebrarlo.”
(Exactamente la
palabra no fue víbora, pero suena mejor J )
En aquel momento
una maligna alegría recorrió mi cuerpo por completo; por fin lo habíamos
logrado. Por fin se daban cuenta de lo que de verdad pasaba y habían hecho lo
correcto.
Marga fue mi
compi inseparable antes de que conocer a Iratí. Todo el día lo pasábamos
juntas; nos ayudábamos, íbamos juntas a casa, quedábamos para tomar café antes
de entrar, hacíamos que todos lo pasasen bien en los momentos de hastío,…. Pero
allí nunca fueron bien vistas las buenas relaciones tan sinceras y cuando el
Sr. García dijo que para asustar a todos había que despedir a alguien, la que
cayó, fue Marga.
También recuerdo
aquel momento muy claramente; También estaba de vacaciones. Después de un año
entero trabajando y sin haber cogido vacaciones, me permitieron cogerme dos
semanas seguidas, así que me fui encantada de la vida a visitar a mi amiga
Mónica a NYC. A la vuelta, Marga ya no estaba. Había sido despedida 2 días
después de irme yo. Después de haberla tenido dos semanas enteras haciendo
tareas fuera de la oficina le hicieron una inspección de sus llamadas de
seguimiento, y como no las tenía hechas,… ¡¡A la calle!! Vamos, una estrategia
de lo más rastrera.
Afortunadamente,
Marga también pudo ver a Ingrid caer J
Lo de Pili es
tres cuartos de lo mismo,…. Como he dicho antes, son el mismo tipo de
persona,….. Incluso, aunque no sean familia, ¡¡comparten apellido!!
La diferencia
fundamental en este caso, es que yo ya lo había pasado antes, por lo que esta
vez no sufrí ninguna depresión y en cuanto detecté el primer ataque de
ansiedad, me dediqué a erradicarlo rápidamente, antes de que fuese tarde. Ese
fue el momento en el que decidí que mi periodo en el exilio había finalizado y
que mi vida debía tomar otro rumbo,….. Volver a casa J
Antes he leído
algo que viene muy a colación de todo esto y ha hecho que sacase una sonrisa:
“Algunas
personas son como las nubes: cuando desaparecen, el día se vuelve más brillante
;)”
Apenas 24 horas
para comenzar la Semana Santa ,….
¡¡Bieeeeeeeeeennnnnn!!
Esta mañana
también ha estado entretenida con los mensajes. Está claro que el viernes,
Arturo y yo nos veremos, y más claro aún que nos conoceremos,…. A fondo ;P
El jueguecito
que llevamos hace un par de días es emocionante a la par que inquietante: Me
gusta leer lo que me dice, lo que piensa, lo que se imagina,…. Me gusta esto de
los mensajes “pícaros”, pero por otra parte, me inquieta que las expectativas
creadas sean superiores a la realidad.
Este no es un
caso de sentimientos, sino más bien de sentidos. Nada tiene que ver con lo que uno
entiende por relación sentimental,…. Esto si que es (o será) una relación de
amistad diferente,…. Lo que hoy en día se conoce como “follamigo” :P Suena un poco mal, pero realmente es el
concepto que mejor lo define.
A veces me
siento como la protagonista de Kill Bill, pero ya no sólo por la metáfora que
siempre uso de defenderme de los palos que me dan, sino por aquello de la
lista. La protagonista llevaba una lista con los nombres de aquellos a los que
tenía que buscar para su venganza. Pues bien, yo puedo llevar una lista con los
nombres de aquellos tíos que alguna vez me gustaron pero nunca se fijaron en
mí. Es quizá mi “venganza particular” J Sólo espero que esta “muesca en mi katana”
sea más satisfactoria que la de Oliver, con el que podía haberme ahorrado la
muesca,….. Aunque peor hubiese sido dejarle para el final,
jejejejejejejejejejejeje….. Incluso la peor experiencia tiene su lado positivo J
Bueno, tampoco voy
a andar pensando lo que pasará o dejará de pasar. No puedo decirle a Arturo que
no lo haga y ahora, a escondidas, hacerlo yo. Así que, a terminar el día lo
mejor posible y…. ¡¡Mañana más!!!
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