lunes, 6 de febrero de 2012

ESTOY GENIAL


Hoy día de pinchazo L La verdad es que ya ni me entero, pero cada mes me da más pereza…… Se ve que mi organismo no asimila el B12, así que nada me lo ponen intramuscular una vez al mes. Bueno, al final es un hábito más dentro de mi agenda médica.

A primera vista soy una persona sin problemas de salud, pero tengo unas normas estipuladas que tengo que seguir para estar segura de que eso sigue siendo así: Cada mes una inyección de B12 en el culete y cada 6 meses analítica completa para comprobar que mi anomalía sigue en el mismo estado. Lo que peor llevo es la analítica semestral: No me hace ninguna gracia que me saquen sangre, nunca me ha gustado y ahora tengo que hacerlo por mi bien.

Hace ya casi 3 años que acudía a mi doctora para hacerme un chequeo completo. Fue justo después de que me quedase sola. Tras 8 años en pareja, Antonio, de la noche a la mañana me dijo que se iba, que necesitaba reflexionar y que creía que él no era suficiente para mi. Aquello me dejó desorientada a la par que desconsolada ¿Qué estaba pasando? ¿Qué había cambiado para que él pensase eso?
El fin de semana anterior nos fuimos a pasarlo fuera y habíamos estado de maravilla, ahora de golpe todo había cambiado.

Me dijo que no podía reflexionar bajo el mismo techo que yo, que necesitaba espacio y tiempo. Como leí el otro día; “Si tu pareja te pide espacio y tiempo, regálale una nave espacial y un reloj…. Y mándale a la mierda”….. Y es lo que debería haber hecho, incluso mucho antes de ese momento, pero a veces el amor nos deja tan ciegos que hasta que no sentimos el golpe no espabilamos.
En fin, se iba a ir a un piso compartido con unos amigos camareros que tenía cerca de casa, a 10 edificios concretamente. No obstante, me aseguró que cada día pasaría para estar un rato conmigo, incluso se ofreció a hacerme la comida para que cuando llegase a casa no perdiese el tiempo y tuviese un ratito para descansar. No me gustaba que se fuese, y menos cuando no estaba trabajando y tenía todo el día para poder reflexionar él sólo en casa, pero con ese ofrecimiento me pareció que la intención era buena y accedí.

Los primeros días venía un rato a mediodía, siempre después de que yo ya hubiese comido y generalmente a llamar por teléfono desde casa. Me contó que vivía con dos chicas que eran pareja y él les estaba ayudando a arreglar sus papeles para que formalizasen su situación. Él siempre hacía cosas de ese tipo, por lo que tampoco me pareció tan extraño.

Al cabo de un par de semanas fue cuando empecé a ver la realidad. Vivíamos en un pueblo pequeño y nos conocía casi todo el mundo, así que sólo hay que salir un poco del apartamento en el que me tenía “encerrada” y hablar con la gente: Estaba viviendo a tan sólo 6 edificios, pero no con camareros, ni con una pareja,….. Estaba viviendo con una chica con la que tenía una relación desde hacia más de 2 meses y con la que llevaba tonteando más de un año.
Me había estado utilizando y engañando para poder seguir teniendo cubiertos sus gastos; para ir con el coche de un lado para otro, para llevarla, traerla, invitarla a comer o cenar,…… No podía creer lo que estaba pasando. Mientras tanto él seguía haciéndome creer que lo nuestro era temporal y que no tardaría en volver.

Un día ya fue el colmo: Estando en casa el ratito de mediodía sonó el timbre de la puerta de una forma que sólo pasa cuando alguien toca muy rápido, como si fuese urgente, así que fui lo más rápidamente posible. Al abrir me lo encontré llorando desconsoladamente y en cuanto me vio se abalanzó sobre mi abrazándome mientras decía: “No puedo más. Te necesito. Perdóname.”
Aquella escena me dejó tan perpleja que sólo acerté a decir que pasase y se tranquilizase para contarme lo que sucedía. Al rato me explicó que me había mentido, que había tenido una relación sin importancia y que se había equivocado. Decía que se había dado cuenta de que yo era la persona a la que amaba y que si yo le perdonaba, él volvería a casa. Yo que aún estaba idiotizada le dije que por supuesto, que esa seguía siendo también su casa y que sólo hacía falta que trajese sus cosas.

Por lo visto, había tenido una discusión con su “amiga” a raíz de un problema familiar que a él le había surgido y se había dado cuenta de que a ella no le importaba en absoluto y lo único que le ponía eran trabas. Me explicó que tenía que hacer un viaje al otro lado del charco urgentemente y que no tenía dinero para ello. Yo no tenía mucho, pero siempre guardo algo para emergencias y como no sabía lo que podía costar el pasaje, comencé a mirarlo en internet. Al rato él se puso nervioso y me dijo que se iba a por sus cosas y que después volvía. Incluso como unos meses antes habíamos hablado de tener niños y había sido él quien no había querido, cuando salía por la puerta me dijo: “¡¡Me debes un niño!!” y yo, súper contenta le dije: “En cuanto vuelvas nos ponemos a ello, jejejejeje”…… Pero no volvió.

Fue lo mejor que podía pasar, pero yo aún no me daba cuenta. Estaba sola a cientos de kilómetro de mi familia, de mi cuadrilla de toda la vida, de mi ciudad,…. Afortunadamente, en los años que allí había pasado había hecho alguna amistad digna de confianza,…. Bueno, en realidad una, Iratí. Habíamos compartido tantas cosas que ya éramos como hermanas, así que sabía que si alguien podía entenderme sin muchas explicaciones, esa era ella.

Mi primera reacción cuando Antonio me dijo que se iba, fue hacerme una maleta para volver a casa de mis padres. ¿Qué pintaba yo allí sin él? Cuando 8 años antes decidí trasladarme, principalmente fue por él, y ahora estaba sola. Iratí no me dejó hacerlo. Quería asegurarse de que estaba bien y podía decidir consciente de lo que hacía, en vez de salir corriendo con aquel ataque de nervios con el que me encontró. Me llevó a su casa y allí me quedé unos días. Días en los que no hablaba, no comía, no entendía,…. Tuvo mucha paciencia conmigo, me hizo sentirme mucho más segura y además me sentí muy protegida, tanto por su parte como por la de su chico.

En aquella época también descubrí una nueva amiga; Nerea. Era mi compañera de trabajo y era raro el día que no chocábamos y discutíamos. La verdad es que no la tenía mucho en consideración, pero ella fue otra de las personas que me ayudó a salir delante de todo aquello. Estaba muy pendiente de mi y siempre se preocupaba de si había comido, si quería salir a tomar algo,….. En fin, una gran amiga.

En ese primer mes y medio, hasta que pude tranquilizarme, centrarme y comenzar mi nueva situación, me resultaba casi imposible comer y además cada día caminaba largos recorridos para poder pensar y desquitarme del remolino de pensamientos que me volvían loca. En consecuencia perdí unos 10 kilos en tan sólo 6 semanas. Si a eso le añades el que has ido averiguando que tu pareja ha estado durante toda la relación poniéndote los cuernos, consideré que era el momento de pedir que me realizasen una analítica completa, VIH incluido.

Tenía un miedo terrible a los resultados; ¿Cómo se puede ser tan farsante y engañar a alguien que te quiere durante tanto tiempo y con tantas personas diferentes? Me parecía de lo más ruin que se puede hacer, aunque luego descubrí aún más “putadas” que el señorito me tenía preparadas, pero eso ya lo contaré en otro momento.

En fin, el día de los resultados estaba tan nerviosa que casi no podía ni conducir, pero afortunadamente todo salio bien,…. O casi. Sorprendentemente no tenía anemia, y lo que es mucho mejor, tampoco tenía VIH (buffffffff, eso era lo que más miedo me daba), pero si detectaron una anomalía en la sangre que consideraron digna de estudio, así que comenzó mi “carrusel” médico por todas las especialidades imaginables.

Durante meses me realizaron todo tipo de pruebas; analíticas de sangre, de orina, rayos X, tomé pastillas, etc. y tan sólo iban descartando cosas, hasta que al final, las descartaron todas. ¿Entonces que me pasa? ¿Qué tengo que hacer?

En mi sangre sale una anomalía llamada “gammapatía monoclonal de significado incierto”, algo que sigue sonando como “no tenemos ni idea de lo que te pasa, pero algo hay” y como no terminaba de entenderlo, decidí mirar en internet. Le pregunté a mi amigo Google, al que aprecio mucho al ser el que me informa y me enseña ;) Al buscar el término que decían mis análisis y pinché la primera web que me indicaba. Todo mi cuerpo se estremeció al leer el nombre de la misma: www.oncologia.es
¡¡Tengo cáncer!! Al principio me hundí y prácticamente estaba llorando de amargura, pero decidí que los días que me quedaban hasta que el médico me lo comunicase iba a disfrutarlos como si nada supiese.

No podía evitar que de vez en cuando me viniese a la cabeza, pero rápidamente me ponía a hacer otra cosa para distraerme. Lo peor era cuando hablaba con mi ama por teléfono, ¿cómo se lo iba a decir? Estábamos a tantos kilómetros de distancia que no podía darle una noticia así de golpe pero ¿cómo lo iba a hacer sino? No podía ocultarlo, pero por otra parte, tampoco quería hacerles sufrir de esa manera. Bueno, aún me quedaban un par de días hasta la consulta del médico.

Cuando fui a la consulta estaba aún más nerviosa que el día del primer resultado, cosa lógica también, pero todas las nubes se despejaron cuando lo que me comunicaron no fue lo que esperaba. ¡¡No tenía cáncer!!
Mi sangre tiene unas trazas que hay que controlar para que si estas varían, rápidamente tomen medidas contra ello. Es decir, si lo que tengo evoluciona puede convertirse en un cáncer, mientras tanto, no hay ningún problema y hago vida completamente normal.

Tengo que considerarme afortunada ya que ahora sé que tengo que llevar ese control para poder estar tranquila. Podría haber estado igual de tranquila y un día sentirme mal y no saber el motivo. Para cuando me hubiesen detectado el problema podría ser demasiado tarde y no tener solución, así que ¡¡¡bienvenidos sean los análisis semestrales!! No me voy a perder ninguno,……… Y ¡¡¡me toca el viernes!!!

Así que, a pesar de todo, soy una afortunada y ESTOY GENIAL ;)

4 comentarios:

  1. :), me alegro de que tus amigas te apoyasen en ese momento, es lo mínimo si son tus amigas.
    Y en cuanto a la palabra Cáncer, a todas se nos pone piel de gallina al oirla, pero gracias a Dios en tu caso no fue eso, así que enhorabuena princesa y ya sabes, a cuidarse y más vale prevenir que lamentar. Besos

    ResponderEliminar
  2. la verdad es que toy enganchadisima a la historia y este capitulo es de los mios, de sangre y asi y me encanta... jajaja
    respecto al individuo ese lo malo tiene que salir de tu vida para que empiecen a pasar las cosas buenas... solo puedo decirte eso. besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Afortunadamente salió y espero que para siempre. Bastante tengo con seguir arrastrando lastres que me dejó.
      Gracias por el ánimo. Bss

      Eliminar