SENTIMIENTO ROJIBLANCO

“¡¡Hasta dentro de 6 meses!!” son las palabras que más me gusta oír cuando voy al hospital, así que el día prometía desde primera hora, bueno, sin tener en cuenta las dos horas de espera que tuve antes de entrar a la consulta,…. Incluso me termine de leer el libro que tantas cosas me ha hecho recordar y reflexionar

¿Y ahora qué voy a leer que me haga sentir igual? Jejejejejejejejeje…… Creo que lo voy a releer, pero primero quiero recopilar todas las frases que en él he subrayado para tenerlas conmigo y como ya tenía pensado, le pasaré el libro a Maider y a Joseba para que puedan entender mejor muchas cosas de las que les cuento. Creo que a continuación le pasaré también el libro a Ibai, mi hermano, que aunque es muy cabezota, a lo mejor si lo lee en un libro presta más atención que cuando se lo digo yo :P

A mediodía el tiempo era maravilloso. A pesar de que la temperatura no había subido demasiado el sol brillaba de una manera espléndida y eso quieras que no, alegra el alma. Aproveché para dar un paseo y disfrutar del ambiente rojiblanco que poco a poco invadía Bilbao: anoche nos jugábamos el pase a octavos en la Europa League con mi Athletic frente a los rusos del Lokomotiv. Bibao entero está engalanado con banderas desde el día que nos clasificamos para la final de la Copa del Rey, pero cuando hay partido siempre se multiplican las banderas y los aficionados vistiendo la camiseta. Me encanta el ambiente que se crea en estas ocasiones y recuerdo cuanto lo extrañaba desde mi “exilio”.

Todos los aficionados del Athletic tienen un recuerdo muy especial de la final de la Copa del Rey de 2009. Es uno de esos momentos memorables de la historia del club. No importa no haber ganado la final, el recuerdo será imborrable por mucho tiempo. Hay un par de anécdotas señaladas en mi hemeroteca rojiblanca a partir del último título ganado y esta es una de ellas.

Recuerdo con mucho cariño la última copa que ganó el Athletic, allá por 1984. Era una niña y en ikastola estábamos todos encantados recordando lo que el día anterior había ocurrido; un gol de Endika Guarrotxena (primo de 3 niñas de mi clase) nos había dado el título y esa misma tarde el equipo iba a pasearla por todo Bilbao en la gabarra. Se había ganado al Barça, que por aquel entonces contaba con nada más y nada menos que Diego Armando Maradona, lo que hacía la victoria aún mucho más valiosa.

La ikastola en la que yo estudiaba estaba junto a la ría, por lo que tendríamos primera fila para poder ver pasar la gabarra con “nuestros héroes”. Hicimos unas banderas y con ellas fuimos a saludarles completamente emocionados.

Otro de los momentos que recuerdo de un Athletic victorioso es en 1998. Era el año del centenario y toda la temporada fue muy especial. Recuerdo que además en sus filas por fin contaban con mis dos jugadores favoritos, lo cual lo hacía mucho más interesante: si ver al Athletic ya me gusta, ver a “mis” dos morenazos era la bomba J

Aquel año no se logró ningún título, pero el Athletic se clasificó 2º, por delante de un Real Madrid lleno de estrellas como Suker, Mijatovic, Raúl, Roberto Carlos, etc… Y tan sólo fuimos superados por el Barça, que por aquel entonces contaba con jugadores como Rivaldo, Luis Enrique, Figo, Stoichkov o ¡¡¡el mismísimo Pep Guardiola!!!

Aquel Athletic “de pueblo” con Etxebe, Urzaiz, Alkorta, Guerrero y el resto de leones dirigidos por Luis Fernández hicieron las delicias de todos los aficionados y aquel segundo puesto fue tan dulce como un título.

El último momentazo es mucho más reciente como he dicho antes; la final de la Copa del Rey de 2009,….. También frente al Barça.

Los partidos contra los dos últimos rivales del Athletic para la clasificación en aquella final los viví muy intensamente. Coincidió justo con lo que yo llamo “mi resurgir”.

Antonio se había ido y yo ya comenzaba a espabilar frente a mi situación de aquel entonces. Aquellos partidos los vi sola, pero en mi casa y disfrutándolos a tope. Hacía tiempo que el sentimiento rojiblanco no me embargaba hasta ese punto. En casa siempre se veían los partidos del Barça y la prensa local apenas hablaba de mi equipo. Incluso llegué a saberme la plantilla del Barça, mientras que del Athletic a veces veía caras de jugadores y no tenía ni idea de los nombres……

Recuerdo aquel final de partido, cuando nos clasificamos para la final, que también sería frente al Barça, cuando toda la afición saltó al campo para poder felicitar y animar a los leones. En aquel momento Iratí me llamó por teléfono y no olvidaré la emoción que sentía mientras hablaba con ella, intentando explicarle porque lloraba, jejejejejejejejee…

La final fue algo muy “sentimental”; nunca antes había visto por aquellas tierras de exilio en las que me encontraba, tantas camisetas, bufandas y banderas rojiblancas. Era la primera vez que me sentía arropada por los míos. Aquel día me tocaba trabajar, ¡¡Cómo no!!, pero ante la imposibilidad de vestir mi camiseta, me vestí de rojiblanca y durante todo el día estuve achuchando a los merengones para que aquella noche fuesen más anti-Barça que nunca, es decir, que apoyasen al Athletic.

El título no se pudo conseguir, pero aquel ambiente y sobre todo la ilusión con la que los aficionados lo vivimos, valió la pena.

Este año volveremos a disfrutar de nuestros leones en la final de la Copa del Rey, como siempre frente al Barça, y aunque no se sabe aún el lugar en el que se disputará, estoy segura de que el ambientazo está asegurado.

Este año, los aficionados del Athletic estamos de suerte, ya que no sólo veremos la mencionada final, si no que además, en la liga están en puestos de competición europea y en la presente temporada siguen adelante en la Europa League.  Los previos del partido fueron un poco turbios ya que los hinchas rusos se dedicaron a liarla en las calles cercanas al San Mames, justo al lado  de mi trabajo, pero las fuerzas de seguridad se encargaron de acabar con las provocaciones y agresiones rápidamente.

En fin, ayer fue un día lleno de emociones, que además comenzó bien y termino aún mejor. Veremos qué tal se me da hoy; parece que el sol justo comienza ahora a brillar, lo que ya me da muy buena sensación y me ayuda a mantener la sonrisa hasta la próxima carga de batería.

¡¡BUEN FIN DE SEMANA!!