jueves, 16 de febrero de 2012

UNA NUEVA FILOSOFÍA DE VIDA


Este fin de semana, de nuevo carnavales. Me da la sensación de que el tiempo pasa mucho más deprisa de lo que me gustaría. No me da tiempo a muchas cosas, o mejor dicho, tengo tantas cosas pendientes en mi agenda de vida, que creo que a este ritmo, mis objetivos se quedarán a medias.

Estoy leyendo un libro que debí leer hace 3 años, pero en aquel momento, las circunstancias hicieron que no lo pudiese hacer,….. Supongo que el momento era ahora. Muchas cosas de las que en él leo no son nuevas para mí, pero nunca está de más recordarlas, para que no desaparezcan de nuestra mente.
Recuerdo cuando por primera vez me mencionaron este libro; el título me resultó curioso, pero también enigmático. Sólo ese dato me suscito interés y más aún cuando Andoni, mi amigo inseparable por aquella temporada, me adentro en la filosofía de vida que el libro planteaba.

Conocía a Andoni muchos años antes de aquella época, pero nuestras vidas iban por diferentes caminos. Trabajábamos para la misma empresa, pero en diferentes departamentos, por lo que el trato no era diario, pero cada vez que coincidíamos las charlas eran amenas y divertidas.

Unos años después, Andoni pensaba que la vida le sonreía plenamente; tenía un niño y una niña preciosos, una mujer a la que adoraba, una casa nueva en la que poder disfrutar con ellos y una empresa que le iba bastante bien con la que afrontaba todos los gastos extras que su nueva vida le había generado. En ese momento él creía que nada malo podía pasarle, pero la vida le dio un revés de los que nunca esperas. Su mujer le decía que ya no podían seguir juntos, que no sentía lo mismo y que él sólo estaba pendiente de su trabajo, por lo que no le necesitaba junto a ella, ni por supuesto, junto a sus hijos.

Andoni creyó que su mundo se acababa en ese instante y lugar; ¿Qué hacer cuando todo lo que tienes y todo lo que quieres desaparece de golpe?
Pasó unos meses muy malos en los que la desorientación y la tristeza hicieron mella en aquel tipo alegre y divertido. Tanto Iratí como yo, tuvimos con él muchas conversaciones de ánimo y apoyo; es lo menos que se puede hacer por alguien que te importa, y Andoni es de esas personas que una vez conoces, te dejan huella.

El tiempo pasó y como es lógico, Andoni ya había emprendido una nueva vida, la suya. Seguía teniendo problemas con su ex y además se le añadieron los laborales: la empresa necesitaba recortar personal y lo hacían a través de una indiscriminada caza de brujas en la que el motivo menos importante para caer era la calidad laboral de la persona. Evidentemente, con la presión de una gran empresa es difícil lidiar, por lo que Andoni decidió rendirse y centrarse en su empresa, la cual aún le ayudaba a mantener a flote su economía, dañada ahora por el aumento de gastos que supone una separación.

No fue mucho después cuando yo tuve “mi crisis” con Antonio y una de las personas que estuvo allí y me ayudo muchísimo, no fue otro que Andoni.
Si me remonto a aquella época, mis 3 pilares fundamentales para superar el varapalo de lo de Antonio, esos fueron Iratí, Nerea y Andoni. Iratí me recogió y me llevo a su casa mientras estuve desorientada. Nerea me empujó a salir, a cambiar de imagen, a divertirme. Y Andoni me abrió los ojos y la mente a una filosofía de vida completamente diferente a la que estábamos acostumbrados. Él fue quien me ayudo a aprender de nuevo a ser feliz y a valorarme como persona y como mujer.

Aquel administrativo acostumbrado a trabajar desde un despacho, había cambiado su vida radicalmente. Ya no pasaba días enteros alimentándose de los fluorescentes de una habitación sin ventanas, sino que disfrutaba de las maravillas de la naturaleza; desde las más sencillas, hasta las más increíbles. Había cambiado de trabajo y esta nueva situación le permitía el poder apreciar todas estas novedades que formaban parte de su nueva vida.

Yo veía un tremendo cambio en su vida y en su actitud, pero seguía siendo él. Su personalidad no había cambiado ni un ápice, pero sí su actitud. Con él no había lugar para la tristeza ni los malos momentos. Sabía sacarle punta a todo y un día cualquiera lo convertía en especial con muy poquito,…. Sólo voluntad e interés.

Andoni me enseñó a apreciar que todo en la vida tiene su lado bueno. Normalmente sabemos sacarle el lado negativo a todo, pero cuando se trata de hacer lo contrario, tenemos serias dificultades para ello. ¿No debería ser lo mismo? Una y otra vez nos empeñamos en quejarnos, en hablar de nuestra mala suerte, en pensar que todo cambiará,….. ¿Pero qué hacemos para ello? Generalmente NADA.

“Todos tenemos el poder de determinar en qué cosa vamos a pensar en un momento dado. Esta capacidad es parte de lo que nos define como humanos.”
“No importa lo que te ocurra en la vida, porque tienes la capacidad de elegir tu reacción. Cuando consigas arraigar un hábito de buscar lo positivo en cada circunstancia, tu vida pasará a sus dimensiones superiores.”

Es posible que haya personas que lean cosas de este tipo y crean que es una chorrada, pero a mi eso me da igual. Sé que lo que digo es posible, es real y es beneficioso para nosotros, pero requiere un esfuerzo al que no estamos acostumbrados y sobre todo PACIENCIA. Las cosas que se consiguen sin espera ni esfuerzo rápidamente desaparecen de nuestra vida o de nuestro interés, dejando lugar preferente a aquello que aún no hemos podido conseguir, pero ¿qué sucede con lo que nos supone un esfuerzo realizar o conseguir? Siempre, instintivamente lo adoptamos como algo más serio, más elaborado,…. En definitiva, más IMPORTANTE. Y ¿qué hay más importante para cada uno de nosotros que nosotros mismos?
Cuando he hecho esta pregunta, quien tiene hijos siempre ha respondido rápidamente que más importante que ellos son los niños, postura que entiendo a pesar de no ser mi caso, pero ¿cómo se puede alimentar una nueva vida, una nueva conciencia si la nuestra está vacía y apagada? Nunca nos pondríamos a cocinar con las manos sucias, por lo tanto ¿Por qué no tenemos la misma consideración hacía nuestras almas?

Como dice el libro que estoy leyendo: “No puedes aprender cosas nuevas si no vacías tu mente de las ya existentes”. Nuestra tendencia a dejarnos llevar por el entorno, las costumbres, lo que la gente dice que debe ser, etc. hace que nos perdamos lo que de verdad somos (o podríamos ser). Cada día nos ofrece una oportunidad para poder cambiar todo aquello que no nos ayuda, salvar esos obstáculos que nos impiden cambiar de rumbo y poder apreciar las pequeñas cosas que la vida nos da.

“No existen los errores, sólo las lecciones. Hay que considerar los reveses como oportunidades de expansión personal y espiritual.”

Con Andoni también aprendí mucho de esto; nunca antes había disfrutado tanto de cosas tan sencillas, baratas y gratificantes como pasear bajo la lluvia, charlar tumbada en la playa bajo un precioso cielo estrellado, hablar hasta altas horas de la madrugada debatiendo la conclusión que habíamos sacado de un arduo pero interesante documental, apreciar los deliciosos sabores de las hortalizas recién cogidas,…… Todas estas son el tipo de cosas que casi siempre están a nuestro alcance, pero rara vez las disfrutamos plenamente como lo que son; la magia de la vida.



Este libro me está ayudando a refrescar, reafirmar y ratificar todo aquello que Andoni compartió conmigo. Por aquel entonces yo estaba desorientada y él me ayudó a marcar un rumbo, pero sobre todo me ayudó a ser la persona que soy ahora. Siempre digo que tras lo de Antonio he vuelto a ser la que era, pero eso no es del todo real, soy mejor y eso es lo que quiero transmitir a aquellos que me importan; Podemos ser cada día mejores, pero debemos dedicarnos tiempo a nosotros mismos para poder después dedicárselo a otros y mostrarles también nuestro camino de realización.

Sé que lo que Andoni compartió conmigo es muy valioso, aunque él no le dio mayor importancia y ahora entiendo que lo que hizo, fue transmitirme todo aquello que a él le había ayudado como una prueba más de su “evolución”. Ahora soy yo la que debe hacerlo para que esta “cadena de sabiduría” no se pierda y que lo que experimentamos desaparezca.

Amigo, por fin creo que soy verdaderamente consciente de todo lo que me transmitiste, así que seguiré aprendiendo del día a día y seguiré todos tus consejos.

“El secreto de la felicidad es simple; averigua qué es lo que te gusta hacer y dirige todas tus energías hacia ello. Haciendo esto, la abundancia iluminará tu vida y todos tus deseos se cumplirán sin esfuerzo.”

4 comentarios: