LAS CASUALIDADES DEL DESTINO

¡¡Buenos días hoy sábado!! Ya es de nuevo fin de semana y la verdad es que al final se me ha pasado volando la semana y además me encuentro mucho más animada. Ya no siento ese “cansancio” que venía arrastrando días atrás y es curioso, porque tampoco es que haya descansado más que otras semanas. Supongo que vuelvo a tomar las riendas y comienzo de nuevo a caminar.

No tengo planes aún para hoy ni mañana, pero tengo el presentimiento de que no me voy a aburrir, cosa que para mi al menos, es suficiente. El próximo finde sí que hay planazo, así que tampoco viene mal reservarse un poco para poder darlo todo el próximo sábado. El plan promete; “reunión” de chicas, cena-kinito y remate de karaoke. Las convocadas somos las mismas de fiestas de Basauri e incluso alguna más, por lo que la diversión está asegurada. Además, disponemos de un local para nosotras (cortesía de mi tocaya) y eso implica que estaremos de lujo J

Ya estoy ansiosa de que llegue el próximo fin de semana, jejejejejejeje

Como ya decía, creo que vuelvo a ser yo, por lo menos estoy más cerca que hace una semana. Me cuesta menos reír, creo que la sonrisa me queda mejor y me veo más guapa cuando me miro al espejo. ¡¡Al final va a ser cierto que me influye el clima!! No lo descarto, ya que reconozco que un día soleado es para mi como una recarga plus de mi batería vital. El simple hecho de verlo brillar, aunque solo sea a través de un cristal me alegra el alma y me hace mucho más fácil ver el lado positivo de las cosas. Soy consciente de que en Bilbao esto no es tan frecuente como a lo que yo estaba acostumbrada en los últimos años, pero me alegra saber que a partir de ahora irá sucediendo más a menudo que los meses pasados.

El otro día hablé con Esther, una de mis mejores amigas. Como de costumbre y a sabiendas de lo desastre que soy yo, me llamó ella. Esther y yo somos amigas desde hace más de 20 años y la considero una de mis 3 hermanas, junto con Mónica e Irati. Ella fue la que estuvo conmigo de vacaciones este verano, durante aquella pausa que tuvimos Joseba y yo. Aquellas vacaciones para mi fueron muy importantes por varias razones; necesitaba un descanso, tenía que reflexionar y además hacía mucho tiempo que Esther y yo no pasábamos más de  1 hora las dos solas con nuestras cosas.

A pesar de que los últimos años la relación entre nosotras había sido muy escasa, nuestra amistad es tal que tan sólo con volver a juntarnos es suficiente para retomarlo donde lo dejamos. Nos pasamos toda una semana riendo, hablando, poniéndonos al día,…. En fin, lo normal en nosotras, solo que ya hacía tanto tiempo que no lo hacíamos que parecía la gran novedad J

Supongo que tendremos que organizar un nuevo viaje para ponernos de nuevo al día, pero bueno, está comprobado que eso es fácil y rápido, jejejejeje…

Entre todas las personas que me rodean y conocen un poco mi vida y sobre todo a mi, la opinión que tienen sobre mi relación son Joseba es común. Hay tan poca diferencia entre las opiniones que incluso gente que no se conocen entre ellos me dicen las mismas frases típicas, a la par que tópicas: “No te merece”, “Valórate más”, “Si de verdad fuese para ti, estaría contigo”, “No puedes confiar en alguien que engaña”, “Para estar así, mejor estar sola”, etc.

Conozco todas estas frases y conclusiones, es más, la mayoría también las he dicho yo (por no decir todas) y además soy consciente de ello, hasta el punto que yo misma se las he dicho a Joseba en alguno o varios momentos de nuestras eternas conversaciones. Son cosas que están ahí y difícilmente desaparecerán, pero Esther es diferente en esto.

Esther entiende lo que le cuento sobre Joseba y yo de otra forma, desde otro punto de vista, por lo que sus conclusiones también son diferentes. Es lógico, cuando el punto de partida varía, el destino es otro. Esta forma de ver la situación por parte de Esther tampoco es una casualidad, ya que ella vive una situación muy parecida a la mía, solo que en eso ella me saca mucha ventaja. Ella lleva más de 5 años viviendo una relación “diferente” a lo que la sociedad marca. Todos le hemos dicho las mismas frases que citaba antes, varias veces y yo incluida, por supuesto, pero a ella parece que le hicieron el mismo efecto que me hacen a mi, jejejejejejjejejeje

No quiero ahondar más en historias ajenas, pero es curioso como, tras 20 años la vida nos vuelve a “unir” con situaciones comunes a pesar de la distancia física que teníamos y que hoy en día aún tenemos, ya que Esther, por motivos laborales, no vive en Bilbao. Cuando éramos adolescentes teníamos los mismos gustos, las mismas aficiones, objetivos muy parecidos,…… Y ahora estamos en ¡¡¡casi la misma situación!!!

Como siempre, el destino es caprichoso y sólo el tiempo tiene las respuestas…….

Así que mientras tanto,…….  ¡¡A DISFRUTAR DEL FIN DE SEMANA!!