SÁBADO

Por fin había llegado el tan esperado día. Habíamos quedado a las 5, así que aún tenía toda la mañana por delante, jornada laboral incluida. Estaba un poco nerviosa,….. Más bien impaciente por lo que pasaría. ¿Cómo íbamos a empezar a hablar?, ¿Saldrían todos los temas?, ¿Hablaríamos civilizadamente o nos enfadaríamos?, ¿Sería la última cita?...... Todas estas y una infinidad de preguntas más, no paraban de dar vueltas en mi cabeza mientras dejaba pasar el rato esperando a las 5.

Una vez terminado el trabajo el resto paso rápido y a menos cinco ya estaba lista. Unos diez minutos después recibí su llamada perdida y baje, tal y como habíamos quedado. Normalmente me espera abajo y cuando bajo, bien aparcamos o bien vamos a otro sitio a tomar algo. El sábado, cuando salía de casa, al ir a girar la calle escuché un silbido y cuando miré allí estaba Joseba. Había tenido suerte y pudo aparcar ahí al lado,…. ¿Dónde yo nunca encuentro sitio? Pues justo ahí, jejjeejjeeje.

Durante la semana le dije que ya que era él quien más tenía que hablar, él iba a ser quien decidiese dónde, así que le tocaba mandar. Fuimos a uno de los bares que solemos visitar habitualmente y nos sentamos en una de las mesas más lejanas a la barra para poder tener mayor intimidad.

Las conversaciones iban surgiendo espontáneamente y saltábamos de un tema a otro con gran facilidad. Es complicado seguir un hilo cuando tienes tantas cosas en común y el hábito de hablar tanto como lo hacemos él y yo. Quería que fuese él quien empezase a hablar y no me decepcionó al comprobar que no fue necesario tener que preguntarle o sacar el tema.

Realmente hablamos pocas cosas nuevas, pero al menos, algunas de las que ya habíamos hablado las dejamos más claras.

Una de los temas de los que más hablamos fue de Laura: A mi me había dolido muchísimo la actuación de Joseba hacía ella, y de rebote, hacia mi. Él siempre me ha dicho que fue un accidente, pero ¿cómo va a ser un accidente? No se me ocurre la forma en que alguien se pueda tirar a una persona por accidente…… Y menos, ¡¡varias veces!!

Supongo que a él le dejaba la conciencia más tranquila pensar así, pero lo que es a mi, en absoluto. Esas palabras no solo me hacían entender lo poco que podía importarle ella, si no que además, me hacían ver lo poco que había sentido hacia mi. Al intentar explicarme su historia con ella, yo cada vez me sentía más identificada, pero al preguntarle, su respuesta siempre era: “No, contigo es completamente diferente”.

Eso por una parte te tranquiliza, pero por la otra te inquieta: Si conmigo es completamente diferente, ¿cuál es el motivo de que a veces sienta que me trata igual que a ella?. Me dice que le está dejando espacio poco a poco para que se vaya alejando y se vaya olvidando de él….. ¿Acaso no es lo mismo que me está haciendo a mi?

Me dice que nunca quiso tener nada con ella,….. ¿Y más de medio año después aún sigues así?

Por otra parte, dice que le cae bien, que con él siempre se ha portado muy bien y que le ha tratado muy muy muy muy bien (esa redundancia fue otra de las cosas que me sentó fatal de toda esta explicación) y que ahora tampoco podía mandarla a la mierda sin más. Añadió también que es una tía divertida y que con ella se ríe mucho, pero que nada más. Si estás tan seguro de no querer nada más ¿qué miedo tienes de quedar con ella?

Según él no es miedo, es solo que así evitará situaciones que no quiere,….. Pero ¿si no quieres no debería bastar con eso? Yo cuando no quiero algo con alguien y lo tengo tan claro como dice tenerlo él, me da lo mismo estar con esa persona a solas, sé que no va a pasar nada que yo no quiera. Pero claro, es que a lo mejor tiene que decirle que no y entonces queda mal,….

-          “Lo que realmente te pasa es que quieres tenerla guardada en la recámara por lo que pueda pasar, poder llamarla y hacerle una visita”

-          “ De verdad que no es eso. No quiero que pienses así. Es sólo que no tengo motivos para tratarla mal. Tiene muchos problemas y cuando hablo con ella percibo que se anima un poco. Sólo es eso. Hablar de vez en cuando, pero cada vez menos a menudo, así que poco a poco se irá dando cuenta de cual es su lugar”

-          “Y ¿cuál es exactamente su lugar?”

-          “Ella sabe que no hay nada. Ya se lo he dicho un montón de veces y lo ha entendido”

-          “Claaaaaaaaaaaaaaaaaaaaro!!! ¿Cómo no lo va a entender? Le dices un montón de veces que no hay nada, que se desenganche de ti, etc. Pero no dejas perder el contacto; la llamas, la escribes y de vez en cuando quedas con ella. Lo normal cuando pasas de alguien y quieres que se olvide de ti…..”

-          “Pero de verdad te digo que no significa nada. Por ella no siento nada, sólo me cae bien, pero eso no tiene nada que ver con lo que siento por ti. Lo tuyo sí es verdadero, a ti sí te quiero. Apenas te lo he dicho aunque siempre lo he sentido, pero no me parece justo repetírtelo. No puedo darte todo lo que me gustaría darte, pero lo que siento por ti es real. ¿No lo notas?”

-          “Sé que tienes sentimientos por mi, lo he percibido estando contigo, pero me cuesta enormemente creerte cuando me hablas de Laura. Nunca tuviste ningún interés por ella y por mi sí, pero en cuanto me retiré, o mejor dicho, me mandaste para mi casa con una patada en el culo, te faltó el tiempo para buscarla.”

-          “Pero yo no la busqué. Ella estaba pasando un mal momento y sólo trataba de animarla, no fue nada más. Además hace ya dos meses que no la veo y como mucho hablamos por teléfono cada 15-20 días”

-          “¡¡Menos mal!! No me cabe duda que la animaste, incluso más de lo que ella podía esperar, jejejejejejej….. ¡¡Le tocó el premio con una sola papeleta!!”

Este tipo de diálogo se fue repitiendo de diferentes formas, siempre entorno a lo mismo, Laura. A mi directamente no me ha hecho nada y por eso nunca la he criticado ni faltado al respeto, pero no puedo con ella. No tengo interés en ella y cada vez que sale en nuestras conversaciones, generalmente el palo me lo llevo yo. Si no es importante en la vida de Joseba ¿cuál es exactamente el motivo de que la mencionemos tanto? Supongo que es debido a que cada vez que ha tomado parte en esta historia a mi me ha hecho daño. No obstante y por mal que me caiga, la culpa en todo esto no es de ella. Laura sólo ha insistido para conseguir lo que quería,…. Y así ha sido. Por este motivo también es normal que siga insistiendo.

Joseba insistía en que por favor le creyese que ella no era importante para él, pero como ya he dicho muchas veces; me resulta imposible. Dice que me lo cuenta todo para que no tenga que andar sacando conclusiones o pillándole en mentiras. Que tiene tanta confianza conmigo que prefiere decírmelo todo, aunque sabe que a veces esas cosas me hacen daño. Y me pregunta qué es lo que puede hacer para que le crea.

Le dije que no se preocupase, que no era importante y que quien tenía que tener la conciencia tranquila con todo este tema debía ser él. A mi por mi parte, este tema no me daba lo mismo, pero nada que yo pueda hacer o decir iba a cambiar nada, ni de lo ya sucedido, ni de lo que pueda suceder. Me negaba a volver a sentirme tan idiota como hace unos meses me había sentido:

Calculo que fue a finales del mes de octubre (Joseba no me quiere confirmar la fecha) cuando cada vez que salía este tema me preguntaba qué podía hacer para que ella pasase de él. Yo intentaba darle mi opinión (aún con todo lo que este tema me molesta) sobre lo que yo haría en un caso así, lo que me parecía que podía pasar en cada caso, lo que creía que ella pensaría,…. Al final para poder cortar el tema, siempre le decía que no debía contarme esas cosas ya que para mi era muy difícil e incluso a veces doloroso responderle, que no podía ser del todo imparcial, pero él insistía en que era la única persona a la que podía confiar este tema.

Un día ya aburrida del tema le di la vuelta a la tortilla (o al menos lo intenté) y le planteé mi duda: Si para aclarar su situación con Laura recurría a contármelo a mi ¿a quién recurría para aclarar una situación conmigo?

Me dijo que en esos casos no puede recurrir a nadie, sólo a mi. Como eso no es ninguna solución le propuse que al igual que a mi me cuenta todo sobre Laura e incluso sobre Miriam, podía hacerlo también al revés, es decir, hablarles a ellas de mi y que le den opinión. Estoy segura de que si le contase a Laura la verdad de toda nuestra historia, esta no se lo tomaría todo tan a la ligera. Pero está claro que a él no le interesaba hacerlo:

-          “¿Cómo le voy a contar eso a Laura?”

-          “¿Qué pasa que a mi me lo puede contar todo y ya lo asumiré como pueda y a ella no? ¿Acaso te preocupa más que ella se pueda sentir herida que como me pueda sentir yo con todas las cosas que me cuentas?”

Él siempre se ha defendido diciendo que no es lo mismo contarme a mi sobre ella sin mayor importancia que contarle a ella todo lo que siente por mi. Según él, para mi es fácil escuchar todo lo que me cuenta ya que lo que me dice son tonterías, pero si le tiene que hablar a ella de todo lo que siente por mi a ella le puede hacer sentir muy mal,….. Además, cree que no es algo que deba contar a nadie por su situación, es decir, la existencia de Miriam.

Bueno, pues después de tener esta conversación varias veces, a finales del mes de noviembre un día que estábamos hablando por teléfono, no recuerdo ni de que manera salió el tema, pero hablando de otra cosa, le entiendo que hacía unas semanas que la había visto por última vez…..

Cuando él repetía tantas veces que hacía 2  meses que no la veía a mi me encajaba perfectamente, es decir, no la veía desde antes de irse a la competición deportiva de agosto, y eso me daba cierta confianza en él (la poca que me quedaba), pero por lo que hablábamos se trataba de menos tiempo:

-          “¿Me estás diciendo que has estado con ella después de volver de tus vacaciones?”

-          “Sí, pero sólo una vez ¿no te lo había dicho?”

-          “¿Crees que si me lo hubieses dicho te estaría preguntando ahora?”

-          “¿Qué piensas? ¿Te he decepcionado?”

-          “Pues la verdad es que sí. No me esperaba algo así y menos después de tener que estar escuchándote todas las veces que me decías ¿Qué puedo hacer para que pase de mi? Así seguro que es la forma de conseguirlo….”

Según él, le explicó que entre ellos no había nada más que una amistad y que no iba a pasar nada más, pero que ella insistió tanto en que eso no se podía hablar por teléfono que al final Joseba accedió a quedar con ella. El resto era de imaginar: como dice él normalmente sobre Laura, él no quería hacer nada, pero no lo pudo evitar y ella le violó,….. La misma mierda de siempre.

Joseba sabía de sobra dónde iba y lo que iba a pasar y si lo consintió fue porque quiso. Además se encargó muy bien de no decirme nada,….. ¿No era tan grande la confianza conmigo que no había nada que pudiese ocultarme?

No puedo decir exactamente la fecha en la que sucedió, pero sé cuando fue. Hubo un día en el que lo presentí, no sé el motivo, pero por mi cabeza pasó de golpe sin saber a qué venía. Supongo que noté un comportamiento extraño en él o quizá que no me dijese lo que iba a hacer,….. No lo sé exactamente, pero lo supe y cometí el error de borrarlo de mi cabeza como si me hubiese pasado de mal pensada. Para una vez que pienso mal y acierto, voy y me siento culpable por ello.

Todo esto influyó enormemente en que a partir de ese momento no me creyese nada de lo que me cuenta sobre Laura y dude de casi todo lo demás. A día de hoy en lo único que puedo creer es en su amistad y en aquellas cosas que un día sentimos juntos….. Del resto no me fío.

A partir de ahí es cuando me quedó clara la siguiente afirmación:

“Si te engañan una vez tú no tienes la culpa, si te engañan dos, sí”

¿Cómo se puede confiar en alguien que sabes que miente y manipula las situaciones para estar contigo? Es muy emocionante cuando lo hacen por ti pero, si lo hacen por ti, también lo harán por otras, por más que intenten venderte la moto de que tú eres diferente y que si no fuese así no lo haría. Todo se trata de palabrería para endulzar situaciones.

En fin, la situación es la que hay y tengo 2 opciones; aceptarla o rechazarla.

Debería pasar de todo esto y apartarme antes de volver a hacerme daño, pero creo que todo el daño que podía sentir, ya lo he sentido, así que poco más puedo perder. Por otra parte están mis sentimientos: Joseba me hace sentir como nunca nadie lo ha hecho, ni en 8 años de relación me han tratado así, ni mucho menos me he sentido tan valiosa como me siento con él pero ¿compensa cuando te apartan y eso que resultaba tan importante deja de serlo? ¿Me siento bien y lo disfruto o en realidad estoy perdiendo mi tiempo y mi respeto?

Supongo que estas dudas, al igual que las que nos planteamos sobre “Nosotros” no las voy a aclarar nunca, pero creo que más que por desconocimiento es por falta de intención,….. No me interesa solucionarlo,….. Al menos de momento.

En eso creo que también coincidimos y al final de varias horas de “debate” decidimos: “Esta situación no está bien y hay que buscar alguna solución…… Pero es que estamos tan bien cuando estamos juntos,……”, es decir, seguíamos igual que al principio de la conversación, sólo que habíamos dejado algún fleco un poco más claro.

Cuando el tema se terminó, o más bien lo terminamos, fuimos a tomar otra y cuando salíamos me dijo: “¿Quieres que estemos los dos solitos para que te dé cariñitos?” Y sin pensarlo dos veces fue lo que hicimos,…… ¡¡Hasta las 7 de la mañana!! Tenía que irse a trabajar, de lo contrario estoy segura de que nos hubiese dado al menos la hora de comer.

Como le he dicho desde el primer día: HAY COSAS QUE NUNCA CAMBIAN ;P