lunes, 23 de enero de 2012

VACACIONES

A mediados del mes de septiembre ambos nos íbamos de vacaciones, cada uno por su cuenta, pero como de costumbre, las fechas coincidían como si hubiésemos quedado de acuerdo previamente. Yo me iba 15 días, pero sus vacaciones son siempre de al menos un mes, por lo que eso requería una despedida en condiciones.

Creo que tampoco voy a poder olvidar nunca ese viernes de septiembre, 09/09 por cierto. Aquel debió ser el día más caluroso de todo el 2011 seguro. El sol brillaba incesantemente y Bilbao estaba vestido de fiesta por la llegada de La Vuelta a España de ciclismo.

Aquella tarde yo no trabajaba, así que aproveche para comer con las chicas y quedé con Joseba después. La idea era pasar un rato juntos y despedirnos no muy tarde, ya que ambos teníamos cosas que hacer antes de marchar, por lo que nos marcamos como hora límite las 20:00h.
Dimos un paseo cerca de la playa y aprovechamos el tiempo, pero como no podía ser de otra manera, cuando quisimos darnos cuenta la hora había pasado de largo ¡¡eran las 21:30h!!




Aún al día siguiente que él trabajaba volvimos a hablar por teléfono. Yo ya estaba en mi destino, así que me preguntó por el viaje y tras 3 horas de conversación volvimos a desearnos unas buenas vacaciones y nos emplazamos para la vuelta. Incluso al día siguiente, antes de salir de trabajar, de nuevo recibí su llamada. Esta vez sólo estuvimos una media hora, pero fue lo suficiente para no olvidar la primera sonrisa de la mañana.

Mis vacaciones terminaron y a la vuelta aún tenía planes pendientes. Seguía habiendo fiestas y había que rematar la temporada festera que había tenido, por lo que no me podía perder San Faustos de Basauri.

Las fiestas fueron, como siempre, un perfecto colofón para un verano en el que no nos habíamos dejado ninguna por visitar. Dos fines de semana de buen ambiente y mejor compañía. Creo que todo eso tuvo bastante que ver en que terminase completamente afónica.
Ese mismo domingo noche, sin voz y agotada por la fiesta de la noche antes, mientras miraba el Facebook, escuché como sonaba el chat….. ¡¡¡Qué sorpresa!!! Joseba estaba conectado y me había hablado.
Acababa de llegar de viaje y de nuevo, lo primero que había hecho había sido buscarme. Hablamos muy poquito rato, ya que a mi me resultaba casi imposible articular palabras, incluso en susurros, pero como siempre, fue un ratito muy ameno que me hizo terminar el día con una fabulosa sonrisa.

Al día siguiente pasó a verme y aprovecho para darme una noticia totalmente inesperada para mi; Miriam se había quedado en el destino, prolongando así sus vacaciones hasta fecha indeterminada. Joseba, por el contrario, había tenido que volver para incorporarse al trabajo.
Era una noticia tan inesperada como buena, para mi al menos: mientras ella no estuviese, él tendría mucho tiempo disponible para mi ¿tendría las mismas ganas que tenía yo?

El paso de los días me confirmó que sí; él tenía tantas ganas de pasar tiempo conmigo como tenia yo. Quedábamos para comer, para pasear, para ir a tomar algo, para ir de excursión,…. Cualquier momento era bueno para vernos un rato o charlar sobre nuestras cosas. Incluso cogí los días de vacaciones que me quedaban para poder disfrutarlos juntos… Y fue, como siempre, maravilloso.
Aprovechando que nuestros días juntos eran ya en diciembre, y sospechando la imposibilidad de disfrutar las fiestas navideñas juntos, celebramos nuestra particular nochebuena y nochevieja, momentos que tampoco olvidaré nunca: Él y yo, brindando por el nuevo año y disfrutando de nuestra compañía, sin necesidad de televisión ni internet, tan sólo un fondo musical y nuestra interminable conversación.
¡¡Un buen comienzo de año!!
En esos días aún no estaba prevista la vuelta, ni siquiera para las fiestas navideñas, de Miriam, por lo que Joseba comenzó a plantearse planes para esas fechas. Yo no tenía ninguna fe en que esa situación se diese,…… Y esta vez, no me equivoqué.
Sobre el día 15 Miriam avisó, a través de un email, que llegaría en 2 días, por lo que aprovechamos al día siguiente para poder volver a despedirnos, cosa que ya comienza a ser un hábito más en nuestra historia.
Pasamos un rato fantástico, como siempre, y quedamos en seguir manteniendo el contacto cada vez que pudiésemos y así lo fuimos haciendo; emails, chat, teléfono, visitas relámpago de esas que él hace, etc. Nos siguieron manteniendo en contacto hasta finales de año.

Tuvimos suerte con nuestras agendas y pudimos vernos 2 ratitos; uno justo antes de nochevieja y otro justo al empezar el año. Es decir, pude disfrutar del último abrazo del año y del primero con un margen de 2 días.

¡¡Este también fue un buen comienzo de año!! Y se trataba del de verdad……

2 comentarios: